“El Agua es el alma de la vida” – Leonardo da Vinci
En el planeta tierra existen más de 1.000 tipos de agua, que se diferencian entre sí por su origen (agua de lluvia, agua de río), por la ubicación geográfica, por la cantidad y calidad de elementos solubles en ella (con o sin sal u otros minerales), etc.
Hasta nuestros días hemos pensado que el agua es una combinación química con fórmula H2O, pero desde el año 1.932 la ciencia supo sobre la existencia del agua pesada y hoy se reconocen más de 135 variedades de isótopos del agua.
Si las moléculas del agua estuviesen equidistantes entre sí, las características físico químicas del agua (como temperatura de ebullición, densidad) hubieran sido diferentes. Ahora se conoce que el agua se compone de asociaciones moleculares, una molécula del agua tiene 4 polos de carga, 2 positivos y 2 negativos; en un solo vaso con agua hay cerca de 8.000.000.000.000.000.000.000.000 de moléculas. Ahora imaginemos que capacidad y potencia informática cabe en un solo vaso con agua…
La enorme capacidad informática contenida en un vaso con agua nos habla sobre la importancia de la memoria del agua en el funcionamiento de un gran computador que es el organismo humano. Un ser humano que en promedio tenga un peso de 60 kilos y haya vivido en promedio 70 años, en su vida ha tomado 70 toneladas (70.000 litros) de agua potable; al mismo tiempo sucede que el agua tomada no solamente sustituye el agua evacuada, sino se adapta a las diferentes funciones y necesidades del cuerpo humano. Por ejemplo el agua que necesita el globo ocular no es igual al agua que necesitan los músculos.
El organismo humano es un sistema abierto que se autorregula. Cada sistema humano está integrado con la biósfera del planeta tierra y al mismo tiempo sirve como receptor y transmisor de la energía cósmica de las ondas pulsantes. Desde éste punto de vista, la valoración del agua potable sólo con criterios físicos, químicos y biológicos no corresponde a la realidad y las necesidades del hombre y la mujer modernos.
Hagamos una rápida observación a esta situación. Empecemos con el agua hervida. Está demostrado por medio de los experimentos científicos, que los elementos químicos, como por ejemplo las sales de hierro, los nitratos y el cadmio no se eliminan del agua por ebullición, además el cloro y sus derivados en ese momento hacen reacción con los elementos orgánicos, produciendo trihalometanos cancerígenos, quiere decir que al hervirla se vuelve más peligrosa.
La situación ecológica del agua se empeora diariamente. Los métodos que se usan para la limpieza de diferentes bacterias y elementos químicos, no proporcionan su potabilidad. Louis Pasteur, famoso microbiólogo francés (1.822-1.895) decía que “El hombre está tomando con el agua el 90% de sus enfermedades”. El control en los sistemas de suministro de agua no puede ser completo.
El agua destilada no es apta para el consumo diario por la completa ausencia en ella de sales minerales. Y las aguas mineralizadas tampoco sirven para este propósito por su gran contenido de las mismas sales, estas sirven solo como complemento profiláctico y terapéutico y en pequeñas cantidades. Cada agua mineral tiene su propio espectro de efectos curativos.
Hay agua con mineralización débil (2 gramos por litro), con poca mineralización (2 a 5 gr x lt), con mineralización media (5 a 15 gr x lt) y agua salada (35 a 150 gr x lt). Quiere decir que el grado de mineralización del agua limita notablemente la posibilidad de su consumo diario como agua potable.
El agua de las fuentes subterráneas y el agua de los nacimientos, cada día depende más y más de la ecología del planeta tierra.
Hoy el agua potable de buena calidad es más posible encontrarla embotellada, aunque no todas…
La Asociación Mundial de Agua Embotellada (IBWA – International Bottled Water Association) define que: El agua se considera embotellada si ella corresponde a los estándares higiénicos estatales para el agua potable, si está colocada dentro de un contenedor higiénico y si se vende para el consumo humano. Además el agua no puede contener endulzantes o suplementos de origen artificial. Los aromatizantes, extractos o esencias de origen natural pueden ser añadidos al agua en cantidades no superiores a 1% de peso, si el agua contiene más de 1% de peso de diferentes suplementos se refiere a bebidas no alcohólicas y no a agua embotellada. Otros nombres de agua embotelladas son los siguientes: agua mineralizada, agua de pozo, agua de manantial, agua de pozo artesano, agua purificada, agua con gas. La calidad de todos estos tipos de agua varía de país a país y de fábrica a fábrica, dependiendo del proceso tecnológico aplicado.
Hoy en día aparecieron diferentes filtros caseros para la purificación del agua.
Cualquier filtro tiene el ciclo de purificación muy reducido y abreviado. Y el ciclo abreviado siempre sacrifica unas partes del ciclo completo. Este hecho demuestra primero que todo que el agua de la llave necesita tratamiento adicional y segundo que el tratamiento abreviado sufre de la imperfección tecnológica. La casa sigue sin terminar…
El agua de los glaciales se califica como destilada, pobre de electrolitos y por esto no puede reemplazar al agua potable. Los médicos aconsejan tomarla por tiempos y dosis determinadas.
Hay que tomar agua de buena calidad. Los científicos opinan que la salud humana en un 70% depende de la calidad del agua que tomamos. Cómo conseguir agua así? La mejor oportunidad hoy en día está en tomar agua embotellada, si tiene suerte…
Cómo debe ser el agua embotellada? El nivel de conocimiento moderno exige ampliar la valoración del agua potable, usando no solamente criterios químicos, biológicos y físicos sino también criterios como la pureza informática y valor energético. La contaminación informática del agua empobrece toda la información contenida en esta y afecta negativamente las funciones de nuestro organismo, el valor energético del agua potable mejora o empeora la fuerza vital del sistema abierto que es el ser humano, ayudando así a integrarse al sistema cósmico y al del planeta tierra.